Si bien varias organizaciones nacionales y
provinciales han iniciado iniciativas en este sentido, pero con diferentes
grados de realización y alcance, en algunas áreas aún no se ha hecho
ningún trabajo.
En consecuencia, existe una gran necesidad de
consolidar, sistematizar y organizar la información para una planificación
eficaz y priorización de recursos. Dado el Programa Nacional GEAMIN
financiado con éxito por el BID, que remedió tres áreas del país y el
actual clima de oposición social a la minería -en parte debido a estas
responsabilidades, el propósito de la elaboración de una base de datos
nacional es apuntar a otras áreas de remediación basadas en una
selección amplia y en la priorización metodológica. Hay cuatro pasos
principales: consolidación y análisis de las carencias de la información
existente de las organizaciones relevantes (ubicación, actividad cesada,
contaminantes potenciales, impactos sanitarios y ambientales si se
conocen); estudio de escritorio para completar las lagunas de información;
establecimiento de criterios de priorización y metodología (por ejemplo, tipo y
grado de impacto, costos de implementación, beneficios corolarios como
cumplimiento de otros objetivos nacionales de creación de empleo, iniciativas
de manejo de tierras, etc.)
Servicios provistos por la Firma
La principal actividad consistió en la recopilación
de datos para el Desarrollo de una base de datos nacional de sitios abandonados
o inactivos de pasivos mineros producto de actividades mineras pasadas para
poder consolidar y sistematizar los datos, poder dar una metodología de
caracterización acordada e unificada en el país, y además para poder apoyar a
los gobiernos provinciales con acciones de remediación a través de la
asignación de recursos nacionales y apoyo con instituciones internacionales
(BID, BM, etc.).
La elección de la metodología utilizada por el
Programa de Identificación de Sitios Contaminados (PISCO) de Pure Earth, radica
en que esta es la que permite generar el índice con el menor nivel de
información, reduciendo así la brecha entre la información necesaria para la
categorización y la información existente. Adicionalmente, se trata de una
metodología utilizada en más de 40 países, que al estar aprobada y supervisada
por la Alianza Global sobre la Salud y contra la Contaminación (GAHP), un ente
de colaboración (integrado por donantes como el Banco Mundial, Banco
Interamericano de Desarrollo, Banco Asiático de Desarrollo; diferentes
organismos de distintos países y Pure Earth), podría facilitar la gestión de
fondos para caracterizaciones detalladas, planes de remediación y hasta la
remediación de alguno de los sitios. La metodología seleccionada requiere la
carga de datos en un sitio web de ingreso restringido que permite un análisis
rápido y sistematizado de los sitios estudiados, con solo observar la primera
parte de la ficha de caracterización inicial de cada sitio. Si bien se
identificaron 126 sitios en total sólo se pudo calcular el índice para 15
sitios donde se contaba con información suficiente y validada/enviada por las
provincias en relación a los contaminantes presentes.
Otras de las actividades fue la realización de dos
talleres el primero “Taller Provincial para acordar objetivos y metodologías” y
el segundo “Taller Provincial con resultados finales” donde se logró generar un
acercamiento y colaboración de las provincias para que envíen los datos
necesarios para el proyecto, se generó un vínculo donde cada representante
provincial pudo manifestar entre otras cosas la problemática particular que
afronta cada provincia y al término de los mismos se definieron los pasos a
seguir y los desafíos a futuro.
Se desarrolló un GIS, con los datos que enviaron
las provincias, con las coordenadas de los 126 sitios recopilados, incluye
además las capas de cursos de agua, población y varias otras. Se podrán agregar
tantas capas como se requiera y le pueda dar un mayor valor agregado.